¿POR QUÉ ES LA COMBUSTIÓN EL PRINCIPAL PROBLEMA AL FUMAR?
El humo del cigarrillo contiene aproximadamente 6.000 químicos, de los cuales 100 han sido identificados como dañinos o potencialmente dañinos.
Los estudios científicos han demostrado que, a medida que la temperatura del tabaco aumenta, los niveles de químicos dañinos se incrementan. Un cigarrillo quema tabaco a temperaturas de hasta 900º, momento en el cual se produce la combustión y donde se liberan la mayor cantidad de químicos nocivos.
900º Quemar el cigarrillo
Al encenderse un cigarrillo, a través del proceso de combustión, se produce una mezcla compleja que llamamos humo que tiene más de 6000 sustancias químicas dañinas y potencialmente dañinas.
~ 400°C Inicio de la combustión
A estas temperaturas es cuando arranca el proceso de combustión. El tabaco se enciende, lo que resulta en la quema de tabaco y la generación de humo.
< 247°C Se libera la nicotina
La nicotina es una de las razones por las que las personas eligen fumar. Es uno de los principales motivos, junto con el sabor y el ritual. Si bien la nicotina es adictiva y no está libre de riesgos, no es la causa principal de las enfermedades relacionadas con el fumar.
Calentarlo - ¡No quemarlos!
Gracias a años de investigación, hemos desarrollado alternativas que calientan en lugar de quemar, eliminando la combustión y el humo por completo.
Estas alternativas son dispositivos que a través de la tecnología logran calentar de manera controlada el tabaco a temperaturas que no generan combustión. Como resultado se obtiene un vapor que contiene nicotina pero que, a diferencia del humo del cigarrillo convencional, tiene niveles significativamente más bajos de productos químicos nocivos y potencialmente nocivos.
De cualquier manera, nuestro mensaje es claro:
Si no fumas, no empieces.
Si fumas, dejalo.
Sin embargo, creemos que calentar el tabaco en lugar de quemarlo es una mejor alternativa para los adultos fumadores que de otra manera decidieran continuar fumando.
Hablemos de alternativas. No de prohibición. Una Argentina libre de humo es posible y está en nuestras manos.
Construyamos un futuro libre de humo.